DESLIZANDOME
Me deposité en su frente con suavidad, y lentamente empecé a deslizarme, primero bajando hacia su ojo derecho, que al notarme se cerró con delicadeza, permitiéndome el camino hacia su mentón, el cual acaricié a mi paso, y dejándome llevar por la gravedad, mi siguiente etapa fue su cuello, cuya piel se erizó a mi paso y lo recorrí perezosamente, comprendiendo el placer que le causaba.
Siempre descendiendo, llegué a su pecho, que voluptuoso parecía querer detener mi avance, así que desvié mi camino entre sus dos senos, para continuar con mi paseo, ahora ya resbalando por su barriga, entreteniéndome en su ombligo, que de un respingo me obligó a continuar el tránsito, por lo que seguí bajando, y dejando a un lado su vello púbico, rocé su ingle para pasar a la parte interior de su muslo y así, avanzando, llegué a la parte interior de su rodilla.
Sin separarme en ningún momento de su piel mi trayecto siguió por su pantorrilla, desde donde miré hacia arriba, contemplando el recorrido efectuado, y las curvas que poco antes había acariciado, mientras había ido dejando un rastro a mi paso que había pasado a formar parte de estas, a la vez que durante mi descenso yo me había ido nutriendo de su piel.
Así llegué a su talón, para más tarde caer al piso de la ducha, donde me junté con otras muchas, rezagadas como yo, que nos habíamos entretenido repasando ese cuerpo que retozaba bajo el surtidor, arriesgándonos a desaparecer absorbidas por los poros cutáneos, o simplemente evaporadas. Después de habernos desprendido del chorro que nos mantenía unidas para más tarde descender por separado, habíamos visto como algunas compañeras, desmenuzadas por la caída, fueron en parte absorbidas por su dermis, dejando el excedente en su superficie, el cual nos iba proporcionando la fortaleza necesaria para continuar, mientras otras por seguridad o por la suerte de juntarse en los pliegues de la piel formando cálidos ríos, nunca abandonaron el grupo y se arrastraron en tropel directa y rápidamente hacia el suelo.
Me podía considerar afortunada, y aunque quizás se había producido accidentalmente, habiéndome separado del grupo había logrado conocer rincones de ese cuerpo que de otra manera apenas hubiese intuido, mi viaje me había enriquecido, durante el lento descenso me alimenté de las minúsculas partículas de su piel, y a la vez que dejaba en el mi impronta, en una simbiosis perfecta, ahora en mi interior esas impurezas fortalecían mi estructura, dándome matices hasta entonces desconocidos que me diferenciaban del resto.
Pero el remolino del sumidero me arrastró, y ahora ya diluida en la masa, soportando encima la espuma de un aromático jabón, solo me quedaba dejarme empujar, cañería abajo, a esperar mi destino, desembocando en algún río, o en el mar, tras mi paso por sórdidos túneles, hasta que un buen día, el caluroso sol descompusiese mi estructura en miles de ligeras partículas, tornándome gaseosa, y me levantase hacia lo alto para, al fin, dejarme caer de nuevo y emprender otra vez mi viaje...
Y qué le voy a hacer, solo soy una simple gota de agua.
12 comentarios
Suleiman -
Por cierto.... -
Pronto otro? Para Sant Jordi, mientras llega un libro, un relato....?!
Suleiman -
Unos grandes besotes para ti, por tus comentarios, y porque estoy seguro que simplemente te los mereces.
YoliJolie, a tenor de la experiéncia, pues yo diría que si, de hecho una vez me mojé cuando me tiraron agua por debajo, jajaja!!! Cuídate muchísimo! Muacks!
yolijolie -
jijiji
me ha encantado, morenassu
me vuelvo a mis aposentos a reposar cabeza y tronco (como el de la fotito)
muac!
Mmmmmmm -
Cuando se conoce realmente a alguien? Cuando se le ha visto la cara? Cuando se ha visto o intuido un poco su corazón? O ha de ser un mucho?
No sigo por este camino que lo mio no es escribir!
Besotes!
Suleiman -
Veo que me conoces :-)
Gracias de nuevo por leerme, no debes dármelas por escribir, pues solo intento dejar constància en ocasiones de mi estado de ánimo, y en otras lo hago por el puro placer de distraerme, y siempre sin ninguna pretensión. Y cuando veo que alguien se toma la molestia de entretenerse a leerme, soy yo quien debe estar agradecido.
Anónimo -
Un abrazo para ti tb
Suleiman -
De nuevo, un abrazo y gracias por participar en este modesto blog.
Por cierto.... -
Sea quién sea....que + da? -
Suleiman -
Y que... bueno, ser una simple gota de agua siempre en viaje constante, ora líquida, ora gasesosa, impregnando cuerpos, empapando la tierra, limpiando el aire, tomando esencias en cada etapa, nutriendo y a la vez nutriéndose... pues tampoco está tan mal.
De nuevo mil gracias!
Anónimo -
Emprenderás otro viaje, otro descubrimiento, viajarás por otro cuerpo, que quizás te atrape en sus poros para no dejarte ir nunca, y empreder así un viaje juntos en una simbiosis propia, que gota y cuerpo construireis