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El caos controlado de mi mesa de trabajo

MICRORELATO 2

Al final el hilo no resistió, y a pesar de todo el cuidado puesto en que no cayese, la espada se descolgó, atravesándome el cráneo y llegando a incrustarse en el corazón.





5 comentarios

Suleiman -

Carvalho, razón llevas, ¿pero cuántas espadas pueden detener un corazón hasta que se forme ese callo que las detenga?
Otra vez saludos, y de nuevo agradecerte tus visitas y comentarios.

Carvalho -

Fe de erratas: donde dice "conclususión", debe decir conclusión.

Carvalho -

Buena señal es que el corazón detenga la trayectoria de la espada. Piensa por un momento, Suleiman, que atravesándote el corazón continúa su descenso hasta atravesar por completo tu tronco dejándote clavado en la silla. Cualquier movimiento representaría la dolorosa experiencia de quedar partido en dos.
En conclususión: un corazón razonablemente duro contribuye notablemente a que el dolor no te inmovilice.

Suleiman -

Y tu que lo veas, Yolanda!
Gracias por tus buenas intenciones, de hecho a Damocles no le cayó encima la espada, porque prefirió no arriesgarse a estar debajo, pero cuando uno opta por el riesgo, está sujeto a la posibilidad nada desdeñable de que la espada acabe cayendo, a partir de ahi, los daños pueden ser múltiples, pero daré por buena la idea del rebote y triple mortal con partición melonil.


Bona nit
Petons!

yolijolie -

pero como tu eres inmortal, salió rebotada dirección a la cocina donde partió un melón en dos.. chim pon.


(prefiero la sandía, pero quería hacer una rima, y claro...)

petons!
bona nit